El Instituto de Oficiales de Cumplimiento arranca el año con el curso 'Cultura de Cumplimiento y Normativa Interna' impartido por Eduardo Navarro, Director del Máster Compliance Officer y Consejero Ejecutivo de Becompliance.

En la actualidad, es fundamental que las organizaciones incorporen en sus equipos profesionales encargados de supervisar el correcto cumplimiento normativo y liderar estos procesos de transformación corporativa muy arraigados a la cultura interna. Por eso, entre los fines del Instituto de Oficiales de Cumplimiento (IOC) destacan la promoción en la Sociedad en general y en las Organizaciones en particular la profesión de Oficial de Cumplimiento como función clave del buen gobierno corporativo.

No cabe duda de que el desarrollo de estos perfiles profesionales tiene un impacto directo en el éxito de las organizaciones y que el fomento de una cultura de cumplimiento redunda en una mayor transparencia y buen gobierno además de en una mejor relación con los distintos grupos de interés con los que la entidad, pública o privada, se relaciona.

Con ese objetivo, el 21 de enero tuvo lugar el curso 'Cultura de Cumplimiento y Normativa Interna' impartido por Eduardo Navarro. Y es que la adquisición de conocimientos, habilidades y competencias para integrar la Cultura del cumplimiento en la estrategia empresarial se convierte en imprescindible para una figura, la del Compliance Officer, con un gran potencial de crecimiento dentro de las estructuras internas.

A lo largo de sus 5 horas de duración, los asistentes pudieron ampliar su conocimiento acerca de las herramientas más idóneas para documentar todo el proceso dentro de la organización, además de conocer el despliegue a través de planes de formación internos dirigidos a la plantilla, aspecto clave para el éxito de estos programas.

Igual de relevante en cualquier proceso relacionado con la cultura corporativa es la comunicación interna. Por ese motivo, en la formación se abordó cómo debe gestarse un plan de comunicación y cómo han de trasladarse en cada momento los mensajes clave que se contemplen. Como destacó Navarro, la labor de sensibilización que se debe llevar a cabo con los empleados desde el arranque y en cada fase del proceso es esencial para la buena marcha del programa.

La medición de resultados fue otro de los capítulos reseñables dentro de la sesión, que contó con perfiles variados como directores de Cumplimiento, miembros del departamento de Cumplimiento y profesionales interesados en esta función, además de directivos y gestores que por sus funciones deban implementar sistemas y políticas corporativas vinculadas a la cultura de cumplimiento.